Bengoechea tuvo su bautismo

La vida es una eterna búsqueda de la felicidad”, dijo una dama en plena práctica de Los Aromos, resumiendo un poco su sentimiento por estar allí, junto a otros 300 socios manyas, algo pocas veces visto en los entrenamientos.

Claro que este tenía condimentos especiales: era el primero del año y también el debut de Pablo Bengoechea como DT de Peñarol.

Mejor definición, imposible. Por eso, quienes estaban al lado, asintieron más allá del tono poético que en el fútbol poco se ve.

Bengoechea ni pasó por al lado de su propio monumento en Los Aromos. Entró a la cancha por el lado de los vestuarios y habló poco con los jugadores quienes lo escuchaban como a un ser superior, sabedores de lo que representa para el club.

Con algún kilito de más –no muchos– y también con más canas, el 10 volvió a su casa y fue recibido como nadie.

En su cuerpo técnico compuesto por Óscar Aguirregaray y el preparador físico Modesto Turrén, sumó el lunes a otro excompañero del quinquenio quien ya trabajó con Gregorio Pérez e inclusive dirigió a Peñarol en el Torneo Preparación en 2012 en el que perdió la final ante River Plate: Enrique De los Santos.

Hubo pocos jugadores quienes retornaron de sus préstamos y entrenaron el lunes. Ellos fueron Santiago Silva –que viene de anotar 29 goles con Universidad San Martin de Perú–, Cristian Palacios –se desempeñó en Deportivo Olmedo de Ecuador–, Gastón Poncet –jugó en Centroamérica–, Augusto Medina, Elbio Álvarez –quien retornó a Primera tras haberse roto los ligamentos cruzados de una de sus rodillas– y Octavio Colo, que fue ascendido.

Jonathan Rodríguez entrenó a la par de sus compañeros. Su pase a Benfica es toda una incógnita ya que Peñarol hizo una contrapropuesta que parece no tener eco en el club portugués.

El único futbolista que no entrenó fue Carlos Valdez (ver recuadro) mientras que el único dirigente presente fue el presidente Juan Pedro Damiani, ya que Bengoechea pidió que por 10 días no concurrieran directivos a Los Aromos.

El profe Turrén los hizo trotar y picar en lo que pareció una práctica bastante exigente para ser la primera del año y para llevarse a cabo con una temperatura superior a los 30 grados. De todas maneras, nadie puso cara de pocos amigos. Es que saben que en pocos días ya se viene un clásico y todos quieren estar.

Hubo palabras de recuerdo para Darío Rodríguez: “Es una pena que no siga. Era un referente del vestuario”, dijo Marcelo Zalayeta.

Por su parte, el capitán Antonio Pacheco sostuvo que “sin Darío siento nostalgia. Es difícil, pero lo suyo fue una decisión personal”.

Y la gente siguió demostrando su alegría en una tarde tórrida: “Olé, olé, olé, oléeee, Pablo, Pablooo”, le cantaron al DT que saludó desde la media cancha.

Para entonar minutos después el hit de Gregorio pero con otro nombre: “Vení, vení, saltá conmigo, que un amigo vas a encontrar, y de la mano de Bengoechea, todos la vuelta vamos a dar”.

La era Bengoechea comenzó. Las vacaciones quedaron atrás y el martes y el miércoles el plantel entrenará en doble horario.

El Profe se ilusiona, se tiene fe. El plantel quiere dar vuelta una situación muy complicada por lo pobre que fue el primer semestre. Van en busca de esa felicidad de la que habló la dama.