Así se fabrica un campeón olímpico

Carlos José "Chapa" Retegui pasó como una ráfaga por Uruguay. Dio una jugosa charla y un par de clínicas junto a su cuerpo técnico, y reveló los secretos del éxito de la selección argentina masculina de hockey sobre césped, los Leones, a los que guió a una histórica medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

La charla, que se realizó en la Escuela de Música, Actuación y Danza ubicada en el corazón de Carrasco, trascendió al ambiente del hockey ya que entre los presentes pudo verse a los exfutbolistas Antonio Pacheco, Alexander Medina y Martín García.

La presencia de Retegui en Uruguay se logró por New Zealand School a través de los hermanos Alejandro y Jackeline Lourido.

"Nos vamos a desnudar con el análisis, no nos vamos a guardar nada de lo que fue nuestra preparación para los Juegos Olímpicos porque el objetivo de todo esto es que el hockey de toda América crezca", dijo Retegui.

La visita del Chapa se dio pocos días después de que las Cimarronas, la selección uruguaya femenina, le ganara a Chile para conquistar su tercer Sudamericano de la historia e impidiendo a la vez la primera consagración de las trasandinas.

"Con este triunfo, Uruguay tiene la maravillosa oportunidad de no tener techo para el crecimiento del hockey", dijo el DT argentino.

Ante la presencia del vicepresidente del Comité Olímpico Uruguayo, Jorge Rosales, Retegui dijo que era "fundamental" montar la cancha de agua que la Federación Uruguaya que preside Danae Andrada –también presente– tiene planificado construir en un predio ubicado en el Parque Lavalleja.

La pregunta quedó flotando en el aire: ¿Cómo aprovechar la flamante conquista para convertirla en envión de desarrollo?

El Chapa dio la respuesta: "Hay que entrenar 35 y 40 horas semanales". Esa fue la base sobre la que se montó el histórico oro olímpico de los varones.

"Agarramos un equipo que venía de ser décimo en los Juegos de Londres, con muchos jugadores que ya no querían jugar por la selección. Charlamos con muchos y planteamos nuestro plan de trabajo porque entrenar esa cantidad de horas semanales significa un gran compromiso".

Visceral y apasionado, Retegui, de 46 años, pone pausa para sus disgresiones: "Sentimos ganas, hambre y energía positiva de asumir ese esfuerzo y digo esfuerzo y no sacrificio que es un término que se usa mucho en el deporte. Pero sacrificio es el que no tiene salud, el que se tiene que levantar a las 6 de la mañana para hacer algo que no le gusta. El que pone la camiseta de Uruguay o de Argentina para jugar un partido no. Despertarme a las 6 de la mañana para ir a entrenar con los chicos no es un sacrificio es una linda oportunidad", dijo. Y volvió a arrancar.

Los Leones comenzaron la pretemporada en enero, en Mar del Plata y trajeron a Holanda, vicecampeón olímpico en Londres, para jugar cuatro amistosos.

La preparación física estuvo a cargo de Carlos Gats, exatleta, récord argentino de 100 y 200 m llanos, dos veces olímpico.

"Teníamos que prepararnos para jugar ocho partidos en 14 días y desde enero hicimos cuatro pretemporadas con días de doble y triple turno", dijo el entrenador.

"En el hockey de hoy en día se terminó aquello de recibir y hacer un toque lateral. Ahora hay que recibir y correr. Y desde ese concepto hay que empezar a entrenar de cara a futuro", explicó.

"Para jugar a este nivel necesitábamos una intensidad de juego mucho mayor a la que teníamos y eso nos lo dio la gran preparación física de Charly", dijo.

"Nuestros jugadores jugaban a un promedio de 138 y 142 pulsaciones por minuto y pasaron a correr a un promedio de 170 con picos de 220", dijo.

"En el torneo metropolitano el promedio que corre un jugador por partido es de seis kilómetros. En Río los jugadores promediaron 13 kilómetros por partido", agregó.

Esa cifra repetida en ocho partidos da 104 kilómetros. En 14 días. Poco menos que tres maratones.

"Cuando mucho veían la preparación física que estábamos haciendo nos decían que estábamos locos. Pero si no preparábamos al equipo para correr a ese nivel no le íbamos a poder ganar a los Holanda o Alemania".

Gats contó que más allá de la resistencia trabajó mucho en la velocidad y que llegó a implementar un sistema de tacos, similar al que se usan en las partidas de las pruebas de velocidad, para la defensa de los córner cortos.

La aplicación de la tecnología fue otra de las claves de los Leones. "Usamos Sport Code, un programa encargado en 1996 por el Comité Olímpico de Australia para preparar los Juegos Olímpicos de Sídney en que se desarrolló un software de análisis de todos los deportes. Es el que usan los All Blacks, los Pumas, Barcelona, Manchester City y los Chicago Bulls".

Consultado por el costo, Retegui dijo que la licencia por un año cuesta US$ 3.000.

"Con ese programa se analizaron a todos los rivales. Entrenar a un seleccionado es un trabajo full time, las 24 horas, los 365 días del año", expresó.

Así empataron con Holanda, vapulearon 5-2 al bicampeón olímpico Alemania en semis y se colgaron el oro ante Bélgica. Así sacó Argentina la chapa de campeón.

Una clínica en New Zealand School –en la que participó Woodlands– y otra con las selecciones uruguayas femeninas sub 14, sub 16 y sub 18, cerraron la visita ilustre de Retegui. Enseñanza pura.

2 Medallas olímpicas. Son las que tiene Retegui en dos Juegos como entrenador: plata con las Leonas en 2012 y oro con los varones en 2016.

1 Título mundial. Conquistó con las Leonas en Rosario 2010 al ganarle 3-1 la final a Holanda.

3º La Haya 2014. Guió a los Leones a su primer podio de la historia en mundiales. Dirigió también a las Leonas que fueron bronce.

3 Champions Trophy. Con las Leonas ganó los torneos de 2009, 2010 y 2012. Con los varones fue tercero en 2008.