"Un hombre de familia", así definió la semana pasada Ian Ayre, director deportivo de Liverpool a Luis Suárez.
Y más allá de ser un enorme goleador y uno de los mejores delanteros del mundo, al uruguayo no le cabe mejor definición.
Basta con ver cómo entró este sábado para jugar ante Crystal Palace: en la mano derecha llevó al recién nacido Benjamín (tiene ocho días) y en la otra a una sonriente Delfina, de tres años.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá