Que la final de la Liga de Campeones les coincidiera con el día de bodas no fue problema para Guillermo y Silvia, dos hinchas fanáticos de Real Madrid, quienes pusieron una pantalla gigante en el salón de fiestas para no perderse el partido del pasado sábado.
Tras ir abajo en el tanteador durante casi todo el encuentrio, en el minuto 93, cuando Sergio Ramos puso el empate que decretó el alargue, la fiesta explotó en la celebración del gol, que fue gritado por la mayoría de los presentes.
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