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Arismendi también se queda en Nacional
El volante de 29 años y con 190 partidos en los tricolores, renovó su contrato hasta diciembre de 2018
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21 de julio de 2017 a las 05:00
Diego Arismendi es el clásico jugador que aparece en los partidos importantes. Tal vez pasa inadvertido en encuentros sin relieve, ahí donde los hinchas le reprochan los defectos (lento, con poco recorrido), pero llega un clásico o un choque decisivo, y ahí su figura se agiganta. Por eso, la decisión que tomó ayer la directiva de renovar su contrato por un año y medio, hasta diciembre de 2018, es clave para el funcionamiento del equipo.
Arismendi suele tapar muchos agujeros. Juega de zaguero, de volante, va sobre el hombre más alto del rival, impone su presencia. A los 29 años y tras un pasaje de tres años por el fútbol inglés, es un capitán sin cinta dentro del plantel tricolor.
Desde que debutó en 2006, jugó 190 partidos con la camiseta de Nacional. Una marca que adquiere relevancia en estos tiempos donde los futbolistas debutan y se van rápidamente, sin lograr el sentido de pertenencia con el club.
El Mama, como le dicen, apareció en Primera división de la mano del actual entrenador tricolor, Martín Lasarte. Fue en el último partido de la Liguilla 2006, cuando el técnico resolvió jugar contra Defensor Sporting con suplentes y juveniles.
El tricolor se había coronado campeón Uruguayo 2005/2006 y por tanto se había clasificado a la Copa Libertadores, por lo que su objetivo en la Liguilla era clasificar a la Copa Sudamericana. Y para cumplir le bastaba salir cuarto, de cinco equipos. Reglamentos de ese momento.
De modo que Nacional llegó clasificado a la última jornada y por eso el equipo alternativo que armó Lasarte. Aquel 13 de julio el juvenil Arismendi ingresó al campo a los 70 minutos en lugar de Jorge Martínez. El resultado fue 1-1.
Unos meses después, sin haber conseguido aún la titularidad, no le temblaron las piernas para rematar un penal decisivo. El último contra Boca Juniors en el estadio de Salta, para eliminar a los xeneises de la Copa Sudamericana.
El primer gol durante un partido se lo marcó a Danubio en el Clausura 2008, donde ya había adquirido mayor importancia dentro del equipo con la llegada del técnico Gerardo Pelusso.
Al cabo de la temporada 2008/2009, que ganó Nacional después de cinco finales contra Defensor Sporting, Arismendi fue transferido al Stoke City de Inglaterra. El pase, hecho por Francisco Casal, le dejó a los tricolores US$ 1.850.000.
Regresó al club en enero de 2013, ya como un futbolista consolidado. Después de coronarse nuevamente campeón Uruguayo en la temporada 2014/2015, emigró por segunda vez. De la mano del técnico Álvaro Gutiérrez se sumó al Al-Shabab de Arabia Saudita.
Para el Uruguayo Especial estaba de regreso, con otra vuelta olímpica. Él y Santiago Romero formaron el doble cinco del equipo de Martín Lasarte, una dupla de gran rendimiento, desplazando de ese sector a Gonzalo Porras, un futbolista de gran importancia en los campeonatos anteriores.
Ayer el club se aseguró la presencia de Arismendi por un año y medio más. Cuando Lasarte pidió su vuelta al equipo subrayó el hecho de que fuera un futbolista surgido en el club. Un volante de corte Nacional.
Arismendi es un futbolista que generalmente juega bien contra Peñarol. Por su estatura suele ser el encargado de marcar al delantero más alto del rival.
De zaguero
Cuando hace falta también da una mano de zaguero. Ha tenido malos partidos, como contra Zulia, pero en general responde.
Experiencia
A los 29 años es un futbolista experimentado, que hace valer esa condición, especialmente cuando los partidos están complicados.
Pertenencia
Cuando Lasarte pidió su contratación, resaltó el hecho de que fuera un jugador que conocía el sentido de la institución.
Arismendi suele tapar muchos agujeros. Juega de zaguero, de volante, va sobre el hombre más alto del rival, impone su presencia. A los 29 años y tras un pasaje de tres años por el fútbol inglés, es un capitán sin cinta dentro del plantel tricolor.
Desde que debutó en 2006, jugó 190 partidos con la camiseta de Nacional. Una marca que adquiere relevancia en estos tiempos donde los futbolistas debutan y se van rápidamente, sin lograr el sentido de pertenencia con el club.
El Mama, como le dicen, apareció en Primera división de la mano del actual entrenador tricolor, Martín Lasarte. Fue en el último partido de la Liguilla 2006, cuando el técnico resolvió jugar contra Defensor Sporting con suplentes y juveniles.
El tricolor se había coronado campeón Uruguayo 2005/2006 y por tanto se había clasificado a la Copa Libertadores, por lo que su objetivo en la Liguilla era clasificar a la Copa Sudamericana. Y para cumplir le bastaba salir cuarto, de cinco equipos. Reglamentos de ese momento.
De modo que Nacional llegó clasificado a la última jornada y por eso el equipo alternativo que armó Lasarte. Aquel 13 de julio el juvenil Arismendi ingresó al campo a los 70 minutos en lugar de Jorge Martínez. El resultado fue 1-1.
Unos meses después, sin haber conseguido aún la titularidad, no le temblaron las piernas para rematar un penal decisivo. El último contra Boca Juniors en el estadio de Salta, para eliminar a los xeneises de la Copa Sudamericana.
El primer gol durante un partido se lo marcó a Danubio en el Clausura 2008, donde ya había adquirido mayor importancia dentro del equipo con la llegada del técnico Gerardo Pelusso.
Al cabo de la temporada 2008/2009, que ganó Nacional después de cinco finales contra Defensor Sporting, Arismendi fue transferido al Stoke City de Inglaterra. El pase, hecho por Francisco Casal, le dejó a los tricolores US$ 1.850.000.
Regresó al club en enero de 2013, ya como un futbolista consolidado. Después de coronarse nuevamente campeón Uruguayo en la temporada 2014/2015, emigró por segunda vez. De la mano del técnico Álvaro Gutiérrez se sumó al Al-Shabab de Arabia Saudita.
Para el Uruguayo Especial estaba de regreso, con otra vuelta olímpica. Él y Santiago Romero formaron el doble cinco del equipo de Martín Lasarte, una dupla de gran rendimiento, desplazando de ese sector a Gonzalo Porras, un futbolista de gran importancia en los campeonatos anteriores.
Ayer el club se aseguró la presencia de Arismendi por un año y medio más. Cuando Lasarte pidió su vuelta al equipo subrayó el hecho de que fuera un futbolista surgido en el club. Un volante de corte Nacional.
Claves
Un clásicoArismendi es un futbolista que generalmente juega bien contra Peñarol. Por su estatura suele ser el encargado de marcar al delantero más alto del rival.
De zaguero
Cuando hace falta también da una mano de zaguero. Ha tenido malos partidos, como contra Zulia, pero en general responde.
Experiencia
A los 29 años es un futbolista experimentado, que hace valer esa condición, especialmente cuando los partidos están complicados.
Pertenencia
Cuando Lasarte pidió su contratación, resaltó el hecho de que fuera un jugador que conocía el sentido de la institución.
