El entrenador de Olimpia, el uruguayo Ever Hugo Almeida, gusta de salir a buscar la victoria en los primeros veinte minutos, cuando su equipo juega en casa.
En el partido de ida de la final de la Copa Libertadores le fallaron los cálculos, pues Olimpia ganaba a los veintidós minutos a Atlético Mineiro gracias a Alejandro Silva. La puntilla tardó un poco más, llegó a los 94 a través de Wilson Pittoni.
Con la furia ofensiva que desata en casa desde el pitido inicial dejó, por ejemplo, literalmente en la lona en la fase de grupos a Universidad de Chile con un 3-0 y a Newell's Old Boys con un 4-1.
En cuartos de final doblegó al Fluminense por 2-0 y con idéntico resultado en semifinales a Independiente Santa Fe colombiano.
En encuentros de visitante, Almeida cambia de orientación porque el equipo, como los boxeadores que esperan el cansancio o el error del rival, espera en su guarida y explota el contragolpe, además de probar tiros de media distancia. Estas serán, sin duda, las fórmulas para chocar este miércoles en Belo Horizonte con Atlético Mineiro.
Como entrenador esta es su primera final de Copa Libertadores con el Decano paraguayo. Aunque como guardameta estuvo en dos de los tres títulos que ya conquistó su equipo en 1979, 1989 y 1990.
Como jugador, además de dos ediciones de Libertadores, ganó una Intercontinental, una Interamericana, una Supercopa y una Recopa.
Con Olimpia jugó por casi dos décadas y estableció un récord en la Copa Libertadores, pues es el jugador que más partidos jugó en la historia: 113.
También ganó diez campeonatos de Liga en Paraguay con Olimpia, incluyendo un histórico hexacampeonato entre 1978 y 1983.
Además, Almeida se caracterizó por ser un excelente atajor de penales, cualidad que le permitió a su equipo ganar muchos puntos. En 1991, a los 42 años, colgó los guantes y un año después debutó como entrenador en Nacional de Paraguay.
En la siguiente temporada llegó a Olimpia, y se consagró campeón en forma invicta en 1993. Entre 1994 y 1995 optó por el periodismo. En 1996 llegó al banco de Sportivo Luqueño y lo clasificó a la Copa Conmebol del año siguiente.
Entre 1997 y 1998 estuvo al frente de Sol de América. En 1999 dirigió la selección paraguaya en la Copa América organizada en ese país. Regresó en 2000 a Sol de América y terminó segundo del Apertura.
Emigró a Guatemala en 2001 para dirigir al Municipal, al que condujo a cinco títulos locales. Pasó en 2004 a Ecuador para dirigir a El Nacional. Celebró los campeonatos de 2005 y 2006. En 2008 tuvo un breve paso por Barcelona, pero se marchó sin resultados un semestre después.
En agosto de 2008 retornó a Olimpia pero en marzo del 2009 fue destituido. En julio del mismo año cambió de orilla, a la de Nacional y lo hizo campeón del torneo Clausura 2009, un título que no había alcanzado en 63 años.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá