Inspectores de Tránsito y efectivos de Policía de Maldonado realizaron en la madrugada de ayer unos 300 controles a vehículos en la zona de boliches de Punta del Este. Unos 20 conductores presentaron espirometrías positivas.
El operativo se realizó entre las cinco y las nueve de la mañana del domingo. Según dijo el jefe de inspectores de Punta del Este, Marcelo Olivero, la espirometría con resultado más alto fue de 2.09 puntos de alcohol en sangre, y la persona fue detenida para ser conducido a la Justicia por ley de faltas. Otras dos personas fueron detenidas por no tener libreta.
La comuna fernandina tiene 31 funcionarios dedicados al control del tránsito en el departamento y cuenta solamente con tres motos y algunas camionetas. Por la temporada turística fueron contratados en forma temporal otros 50 trabajadores que completan la plantilla y se suman a la Policía Caminera.
Un radar roto
Con eso se encontró el director de Tránsito de la Intendencia de Maldonado, Juan Pígola, al asumir su cargo bajo la administración del nacionalista Enrique Antía. “Había solamente un radar fotográfico que estaba roto. Nosotros compramos un nuevo aparato, de una tecnología superior similar al que usa la Policía Caminera, que puede registrar tres vehículos a la vez e indica cuál es el que circula a mayor velocidad”, dijo Pígola a El Observador. El aparato costó US$ 2.200.
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