Aguada sale a la conquista de América

Las entradas se agotaron ayer al mediodía. La expectativa crece en forma increíble. El partido irá por televisión abierta a través de la pantalla de TNU. Uruguay está conmovido por un acontecimiento deportivo que no es fútbol, que no pasa por la selección de Tabárez ni por los equipos grandes, Nacional y Peñarol. El básquetbol uruguayo tiene hoy con Aguada una cita con la historia. A partir de la hora 20.50 en el Palacio Peñarol, el equipo dirigido por Javier Espíndola disputará ante Uniceub de Brasil la final del Final Four de la Liga Sudamericana, el torneo más importante del continente y que nunca pudo ganar un equipo uruguayo.

Aguada, que clasificó a esta edición de la Liga Sudamericana tras conquistar la Liga Uruguaya 2012-2013 y ganó un campeonato de Primera división después de 36 años (el último lo había conseguido en 1976), está en la puerta de una jornada histórica. Como ya estuvo en el año 2000, cuando accedió a la final del Panamericano de Clubes, en el desaparecido Cilindro Municipal, que perdió ante los argentinos dirigidos por el mismo técnico al que enfrentará hoy, Sergio Hernández.

El encuentro entre el campeón uruguayo y Uniceub cerrará el torneo más importante a nivel de clubes en el continente y clasificará al campeón a la Liga de las Américas, la competencia en la que participan equipos de las tres Américas.
Más allá de que sea campeón o no, Aguada fue invitado por las autoridades de FIBA Américas a participar en la edición 2014 de la Liga de las Américas. Los rojiverdes jugarán en la serie que se disputará en enero en Colombia.

El momento histórico para Aguada radica en que hasta ahora el título de la Liga Sudamericana se lo repartieron entre argentinos y brasileños, que lo conquistaron 12 y 5 veces, respectivamente. El que más veces lo ganó fue Atenas de Córdoba, en tres ocasiones.
Uniceub, el rival de Aguada de esta noche, ya ganó esta misma competencia en 2010 y fue vicecampeón en 2012.
La mejor actuación de un equipo uruguayo le correspondió a Welcome, que culminó entre los cuatro mejores a finales de la década de 1990.

De la mano de Leandro
Leandro García Morales, la figura de Aguada, y a quien se cataloga como el mejor exponente del básquetbol sudamericano en la actualidad, protagonizó el miércoles otra memorable actuación con la camiseta de Aguada en el ámbito internacional, al conducir a los rojiverdes al triunfo, en la semifinal ante Baurú, por 82-80.
El ayuda base uruguayo le anotó 29 puntos a los brasileños, que fueron vitales para que su equipo consiguiera el pasaje a la final.
Esos números consolidaron todavía más a García Morales como el máximo anotador del certamen con 178 puntos y un promedio de 25,4 en los siete partidos que lleva jugados.

Quien más se acerca es el brasileño Alex, de Uniceub, con 121 y un promedio de 20,2.
La figura de la última Liga Uruguaya también es líder en tiros libres con 34 (4,9 de promedio), en triples con 32 (4,6) y en recuperos con 16 (2,3) con uno más que Larry Taylor, de Baurú, quien lo supera en el promedio porque jugó un partido menos.

García Morales también está quinto en asistencias con 28 (promedia 4,0), estando igualado con su compatriota Martín Osimani, de Uniceub.
No en vano lleva anotados el 32,13% de los puntos aguateros y en dos partidos alcanzó las 33 unidades: en el grupo ante Guacharos (partido definido de visitante en un infartante alargue) y en el 81-72 ante Peñarol de Mar del Plata, en uno de los partidos de la serie semifinal jugado en el Palacio Peñarol.

García Morales también marcó 24 ante Argentino de Junín y 22 contra El Bosque, ambos por el Grupo D; 26 ante el propio Argentino de Junín ya en semifinales y 11 contra Uniceub en un encuentro donde estuvo bastantes minutos afuera porque Aguada ya estaba clasificado al Final Four.
En la semifinal del miércoles marcó 29 puntos, en un encuentro donde estuvo celosamente marcado por Larry Taylor y Andrezao.
Bien lo dijo Sergio Hernández, el entrenador argentino de Uniceub (exDT de la selección argentina): “García Morales es un killer”.

Duelo de uruguayos
La final de hoy tendrá una particularidad: en la cancha del Palacio Peñarol estarán frente a frente dos amigos, que compartieron noches de títulos en Biguá. El base de la selección, Martín Osimani, es uno de los refuerzos de Uniceub. García Morales la figura de Aguada. En el partido del miércoles, en el que Uniceub venció a Boca Juniors y clasificó a la final, Osimani convirtió 10 puntos, dio seis asistencias y realizó tres recuperaciones en 37 minutos.

De emoción en emoción
Con el triunfo del miércoles ante Baurú, Aguada clasificó a la semifinal y despejó el camino para definir el título esta noche en el último partido del torneo.
El miércoles, el rojiverde remontó una diferencia de 22 puntos, que había conseguido su rival en el tercer cuarto. “Si media hora antes del partido decía que en el tercer cuarto estábamos 22 puntos abajo, te decía que el partido estaba perdido. Pero otra vez lo hicimos. Tenemos que corregir para el viernes, porque si le damos ventaja a Uniceub no vamos a conseguir lo que queremos”, confesó luego del triunfo el base Federico Bavosi.

Duelo reciente
Aguada y Uniceub jugaron hace dos semanas en el Palacio Peñarol, el 14 de noviembre, por las semifinales de la Liga Sudamericana y el partido se resolvió con victoria de los brasileños 88-83.
Aquella noche, en la que el Palacio Peñarol también estaba abarrotado, los dirigidos por Espíndola estuvieron todo el partido abajo. Osimani, que vino desde el banco, aportó ocho puntos.
Los hinchas de Aguada tendrán hoy oportunidad de vivir su fiesta. Los jugadores de hacer historia y el básquetbol uruguayo de escribir su nombre entre los grandes del continente. Pero el camino a la cima exige la mejor actuación del año, concentración y rendimientos al más alto nivel, además del plus que bajará desde la tribuna con el sexto hombre que tiene el equipo de la avenida San Martín: su hinchada.