Aguada recuperó la memoria de todo lo bueno que hizo a lo largo de la temporada y borró la imagen de la opaca primera final que jugó el martes. Este viernes venció 88-84 a
Hebraica Macabi para igualar 1-1 la serie final –al mejor de siete– de la Liga Uruguaya de
Básquetbol.
El aguatero arrancó a todo tren. Fue borrón y cuenta nueva con respecto al primer partido donde perdió de principio a fin (89-76).
Mejoró mucho en defensa y eso lo llevó a reactivar su poderío ofensivo y también le permitió correr la cancha para hacerle daño al equipo de Leonardo Zylberstein.
Una de las principales diferencias con respecto al juego 1 fue el rendimiento que tuvo anoche Gustavo "Panchi" Barrera, enchufadísimo desde el inicio de las acciones.
Barrera defendió notable a Luciano Parodi –determinante en la primera final– y desplegó su habitual talento en ataque abriendo juego para Demian Álvarez y explotando el poderío de los internos estadounidenses, Jeremis Smith-Dwayne Curtis.
El segundo fue un problema sin solución para Macabi en el primer tiempo: 17 puntos y 10 rebotes, cuatro de ellos en ataque en el partido.
El aguatero dominó netamente el juego interno con 42 a 34 capturas (seis más en ataque, dos más en defensa), dio más asistencias (20 a 15), generó más faltas (30 contra 27) y tuvo más puntos desde el banco (20 contra solamente cinco).
Tras irse 23-15 arriba en el primer cuarto solo sufrió una leve reacción macabea en el segundo parcial cuando el vigente campeón defendió en zona y forzó a Aguada a buscar el tiro perimetral donde no estuvo fino (tres de 12 aciertos, un 25%).
Eso llevó a Macabi a acercarse en el marcador (28-31). Sin embargo, Aguada retomó rápidamente el camino y se fue al descanso largo arriba por nueve puntos (44-35).
Bien marcado Parodi y con escasa influencia en el juego del equipo, Hebraica quedó librado en ataque al accionar individual de Leandro García Morales, goleador del primer tiempo con 17 puntos.
En el tercer cuarto, Barrera siguió jugando a altísimo nivel sumándole gol a su notable lectura de juego. Además, fue el mejor defensor del partido al recuperar cuatro pelotas.
Aún con altibajos de Demian Álvarez, el mejor aguatero en la primera final, sumó 16 importantes puntos.
Miguel Barriola reforzó el poste bajo y a los buenos aportes iniciales de Diego García y Federico Pereiras desde el banco se sumó Gonzalo Iglesias con dos triples.
Fue un cuarto abierto y goleado (26-26). Mejoraron los panameños Jaime Lloreda y Michael Hicks y con chispazos de Parodi, Macabi tuvo más y mejores vías para anotar.
En el último parcial, Macabi puso toda la carne en el asador y trajo el partido. García Morales, que defendió notable, sumó y sumó hasta alcanzar los 30 puntos. Hicks aportó una gran tapa a Barriola y un golazo en una penetración antes de irse por quinta falta a menos de cuatro minutos.
Pero a Macabi le alcanzó para quedar a una bola del empate para jugar la recta final del juego.
No le dio porque Barrera jugó un partido brillante y porque asumió responsabilidad y protagonismo con la grandeza de los cracks.
Las últimas pelotas pasaron por sus manos. Y la última bola clave, cuando el tiempo ya se contaba en segundos, se la dio a Pereiras que clavó un doble deciviso sobre la posesión de 24 segundos.
Ganó Aguada. Con buen juego. Dejó de lado los excesos físicos del primer partido. Se dedicó a jugar. Y eso es lo que mejor le sale.
La figura
20 puntos anotó Panchi Barrera que fue la gran figura de la noche ya que además bajó siete rebotes, dio seis asistencias y recuperó cuatro pelotas. Controló bien a Luciano Parodi y brilló con luz propia.