Tras romperse los ligamentos cruzados, en octubre de 2012 entrenando con la selección uruguaya, Abel Hernández volvió a la actividad futbolística con su equipo, el Palermo de Italia, que no pudo con Bologna.
Luego de seis meses de recuperación y 83 minutos de partido ante el equipo del Ruso Pérez, la Joya ingresó por Egidio Arévalo Ríos para intentar romper con el 1-1 con que finalmente se fue el partido.
Palermo está en zona de descenso en el fútbol italiano con 28 puntos, los mismos que tiene Genoa. Dos más tiene Siena, el último equipo salvado a falta de seis fechas para el final de la Serie A. Pescara, con 21, está prácticamente condenado a jugar la próxima temporada en Segunda División.
La reaparición de Hernández es una buena noticia para el equipo italiano y su recta final en el campeonato, y para Tabárez, que podrá contar con él para el encuentro ante Venezuela y la Copa de las Confederaciones.
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