A una llamada del regreso

Damiani lo soñó, lo pergeñó y, finalmente, lo arregló el pasado jueves. Diego Aguirre será votado esta tarde a partir de la hora 18 en el flamante consejo directivo de Peñarol como el nuevo entrenador en lo que será su cuarto período en el club y, a la vez, como director deportivo, algo que ya cumplía cuando se fue luego de dirigir su último encuentro el 3 de setiembre de 2011 cuando vencieron 1-0 a Defensor Sporting por el Apertura con gol de Walter López.

Claro que para que ello acontezca, los dirigentes deberán votarlo por mayoría, esa que perdió el sábado pasado Damiani en las elecciones. A Aguirre lo quieren todos como técnico, pero hay que ver qué opinan acerca de que sea el director deportivo al estilo Maestro Tabárez en la selección nacional, es decir, hacerse cargo no solo de dirigir al primer equipo, sino tener otras tareas.

“Antes de votar nada, le voy a decir mañana (el lunes) a mis compañeros de consejo que queremos trabajar todos juntos y hacer un bloque monolítico. Creo que se puede hacer”, dijo el domingo Damiani a El Observador, un poco más tranquilo y distendido luego de haber ganado sin tanta luz.

Y agregó: “No tener mayoría en el consejo es un ejercicio fantástico, es quitarme un peso de encima para trabajar mancomunados y tratar de que todo salga por unanimidad. Como dije el sábado de noche, este es el mejor consejo directivo de los últimos años”.

Con relación a la votación del lunes, Damiani indicó que “más allá de la misma, me gustaría que el consejo directivo tenga una reunión con Diego (Aguirre) el martes al mediodía y hablar entre todos”.

Las ideas de Aguirre
Lo primero que hay que aclarar y no es un tema menor, es que si bien Aguirre no habló públicamente porque no quiere interferir con el nuevo consejo directivo de Peñarol, no aceptará ser solamente técnico. Es decir, si no votan que sea director deportivo, no se hará cargo del primer equipo.

Y hay que ver si como confía Damiani, la votación sale por unanimidad. Si no, deberá lograr los cinco votos oficialistas y al menos uno más.

Aguirre está muy conforme con el proyecto que lleva adelante Juan Ahuntchain con las inferiores. En ese contexto y como acontece con las selecciones juveniles, la intención es que en un futuro cercano, la Cuarta y Quinta división del club jueguen de manera similar a la Primera.

A su vez, Aguirre le dijo a Damiani que cumplirá los tres años de contrato y no se irá al exterior por más que reciba una jugosa oferta como ya sucedió en 2011. Como contrapartida, Damiani y Peñarol se comprometen a cumplirle esas tres temporadas si los resultados en algún momento no se dan.

¿Y el caso Pacheco? Hasta ahora era una gran traba, pero se entiende que como no hay nada personal entre ambos –luego de que el DT decidiera no renovarle en 2011–, el futbolista continuará los seis meses de contrato que tiene y no se hará una reunión especial.

El cuerpo técnico de Aguirre seguirá siendo el mismo que hasta ahora con Enrique Carreras y los preparadores físicos Fernando Piñatares y Marcelo Sánchez.

En sus tres períodos anteriores al frente del club como entrenador, Diego Aguirre dirigió 137 partidos oficiales, ganando 79, empatando 27 y perdiendo 31, consiguiendo de esa manera un 64,2% de efectividad.

En ese lapso, obtuvo dos Campeonatos Uruguayos: 2003 y 2009-10.

Damiani y la camisa de la vieja
Juan Pedro Damiani no está exento de las cábalas.

El pasado sábado utilizó –como lo hace en ocasiones muy especiales– la última camisa que le regaló su madre antes de fallecer.

“Ya lo había hecho en la final de la Copa Libertadores de 2011 y si bien el resultado no fue el mejor, quería usarla otra vez”, comentó Damiani a El Observador.

El presidente carbonero quedó muy conforme con el resultado de la votación, más allá de que no logró mayoría.

“Fue una votación excepcional. Estuvimos a 40 votos de conseguir el sexto cargo. En las Elecciones Nacionales votan por el bolsillo. En Peñarol, votan por los goles, y pasamos el peor mes deportivo de los últimos tiempos. De todas maneras, me votaron presidente. Por eso digo que la nuestra fue una votación extraordinaria”, dijo.

A su vez, indicó que “en un contexto totalmente adverso deportivo, votamos muy bien. La gente valoró la gestión, nuestro trabajo. ¿El estadio? Sí, creo que el estadio también jugó a favor nuestro porque es una obra excepcional”.

Y contó intimidades: “Antes de enfrentar a Estudiantes, la encuesta que tenía nos daba siete cargos y pico en el consejo directivo. Después bajó a 5,5 previo al partido con Racing que perdimos de manera increíble”.

Damiani comentó a El Observador que recibió “un lindo mensaje del Polilla (Da Silva) que me llenó de emoción. Voy a llamar a Fossati porque después del clásico me quedé sin fuerzas para hablar con él. Le voy a decir todo lo que me ayudó en estos días. A él, las elecciones lo hicieron bolsa”.

El presidente aclaró que “estoy más feliz en esta elección que en la anterior, porque el entorno era terrible. Voy a disfrutar los mejores tres años de mi vida en el fútbol”.

El lunes deberá comenzar con esos tres años en un día muy especial. Aguirre espera del otro lado del teléfono.