Juan Manuel Díaz fue mundialista con la selección uruguaya sub 20 en 2007, fue campeón de América con
Estudiantes en 2009, se fue al descenso con River Plate argentino en 2011 y fue campeón uruguayo con Nacional en 2014-2015. "Pero siempre tenía en el debe jugar en Europa", cuenta a Referí desde Atenas, Grecia, donde llegó a mitad de año para jugar en AEK.
Desde que se fue de Nacional, a mediados de 2015, Díaz pasó a
Racing y desechó varias ofertas para seguir su carrera en Chile, Paraguay, la serie B de Brasil o Argentina, donde incluso llegó a ser presentado en Huracán pero finalmente no jugó.
"Estaba en Racing por un tema de comodidad, porque es el club donde me inicié en Uruguay y en cada período de pases me terminaba inclinando por la comodidad de casa. Pero en el último período de pases, un grupo argentino me acercó esta posibilidad y le dimos para adelante", dice.
"Es complicado el idioma y mi inglés no es la gran cosa. La cartelería es brava porque tienen otro alfabeto y moverse en la calle es complicado. Cuando salgo a comer tengo que ir a lugares turísticos que tengan menú en inglés. Pero al final siempre te hacés entender", admite.
Díaz, de 29 años, vive solo en un apartamento pero se mueve casi siempre con el argentino Patricio "Patito" Rodríguez. "Hacemos casi todo juntos y como no entendemos nada y podemos hablar sin que nadie tampoco nos entienda la pasamos bien. Eso sí, en las prácticas tenemos traductor", cuenta a las risas.
Además del salario, el club le da una partida para el alquiler de un apartamento, otra para rentar un auto y también boletos de avión para que viajen familiares.
"Hasta ahora solo pude jugar un partido por la Copa de Grecia (el 25 de octubre, en el 4-0 a Kerkyra) porque en la liga el titular es el español Didac Vila que jugó en Espanyol, Milan y Betis y ya estaba desde la temporada pasada. Fui muchas veces al banco y estoy a la espera de ganarme mi lugar", admite.
La competencia es sana ya que junto al argentino Rodríguez, Díaz suele juntarse en las concentraciones con el lateral español, el venezolano Ronald Vargas, los portugueses André Simoes y Hugo Almeida y el brasileño Rodrigo Galo.
"El técnico es portugués, José Morais, que fue ayudante de José Mourinho en Porto, Chelsea, Inter y Real Madrid. Tiene otra cercanía con el jugador respecto a la que tenía el anterior entrenador, Temuri Ketsbaia", expresa.
"El comienzo de la Liga se retrasó por un episodio de violencia en el que incendiaron la casa del coordinador de arbitrajes", revela.
Sin embargo, Díaz distingue ese episodio de violencia de los que se viven en Uruguay o los que padeció en Argentina como cuando tuvo que quedarse cinco horas en la concentración de River Plate el día que descendieron ante Belgrano de Córdoba.
"Si bien en un partido contra PAOK tiraron una bengala a la cancha que pasó entre varios jugadores y que cuando perdimos con Olympiacos se acercaron algunos hinchas a recriminarle al técnico, no hay violencia o aprietes contra los jugadores. A nivel social, muchos me dicen que Grecia es de los peores países para vivir en Europa, pero veo una ciudad organizada, limpia, donde rara vez me cruzo a gente en situación de calle que son inmigrantes y donde puedo dejar el auto al aire libre con ropa adentro. Eso con Uruguay ya ni se compara", expresa Díaz que entrena por la mañana, de tarde hace gimnasio y que aprovechó el tiempo libre para visitar el Partenón.
Verón y Estudiantes
"Fue el lugar en el que me sentí más cómodo (2007-2010), por la ciudad, el lugar de entrenamiento y las amistades que hice. Peleamos campeonatos, ganamos la Libertadores 2009 y jugué con Juan Sebastián Verón, el compañero más completo que tuve: era de los primeros para ir a entrenar, era un líder nato, la voz de mando y de aliento, un símbolo único en Estudiantes, un tipo muy arraigado con su historia. Cuando se retiró tenía cuerda para seguir, sé que es difícil estar parado y pegar la vuelta pero siendo tan capaz e inteligente, puede volver al fútbol tranquilamente".
River Plate, el histórico descenso
"Fue lo opuesto a Estudiantes, pero también me sirvió como experiencia. El plantel estaba comprometido para salir del pozo, arrancamos bien el torneo pero para a la promoción llegamos mal anímicamente, bajo muchas críticas, sin encontrar el equipo y sin rumbo, y Belgrano estaba al revés. El primer partido, de visitantes, fue clave porque se jugó con muchos chicos del club que eran jóvenes y se dejó afuera a los más experientes como Maidana, Acevedo o Caruso y perdimos 2-0. En la vuelta no lo pudimos revertir. Estuvimos cuatro o cinco horas para irnos".
Nacional, hincha y campeón
"Es el cuadro del que siempre fui hincha y tenía ganas de estar. El comienzo no fue el mejor porque vine de una pubalgia muy complicada y me costó mucho reinsertarme. Con (Rodolfo) Arruabarrena se me empezaron a ir las molestias y al llegar (Álvaro) Gutiérrez me sentía muy bien en lo físico como hacía mucho tiempo no me sentía y quedó demostrado en la cancha. Luego tuve el problema en la espalda, (Alfonso) "Pacha" Espino andaba en buen nivel , se ganó el puesto y cuando vas ganando no se cambia nada. Me dejó muy contento la experiencia".