Donato Rivas, secretario técnico de selecciones de la Asociación Uruguaya de Fútbol, tuvo que pelear por el dinero de la AUF en el hotel Polat debido a que le querían cobrar por servicios insólitos y que se negaba a pagar.
“¡Yo no pago nada eso! ¡Es un servicio del hotel!”, gritaba el dirigente en la recepción. La lucha se centraba en el hecho de que a los celestes pretendían cobrarles un servicio por subir las maletas a los pisos superiores. Insólito.
Traductor mediante, porque acá nadie entiende nada, Rivas se negaba a pagar el dinero que le querían cobrar.
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